Los alumnos de NEAE que presentan desfase curricular, dificultades de atención o problemas en la relación se pueden beneficiar de algunas o todas las siguientes pautas:
Ubicar al alumno en la primera fila (o en un lugar visible, cercano y controlable por parte del profesor).
Asegurar su atención (mantener el contacto ocular frecuente y utilizar claves y señales no verbales para redirigir su atención).
Uilizar discursos diferenciados (uno genérico para el grupo clase y otro específico para el alumno).
Ayudarle a organizarse (en la mesa sólo debe aparecer el material indispensable para la tarea) .
Comprobar que ha comprendido lo que tiene que hacer.
Asegurar el éxito en sus ejecuciones, en principio con actividades sencillas para después aumentar paulatinamente el nivel de exigencia (el éxito, lleva al éxito)
Realizar seguimiento de sus ejecuciones y reforzarle positivamente cada paso o fase concluida (pasear por la clase para comprobar su actividad y suministrarle retroalimentación).
Evitar hacer continuos comentarios sobre su falta de atención (suministrarle claves que le sirvan para autorregularse).
Desglosar las actividades en pequeñas fases o pasos (análisis de tareas).
Acortar y reducir el número de actividades (si procede).
Anticipar los cambios en las actividades y tareas.
Ser positivos: explicar lo que se desea que haga el alumno y no lo que no se desea.
Si es posible, asegurarnos de que apunta en la agenda las tareas para casa.
Instaurar el "Compañero de agenda".
Acercar el calendario de trabajos y exámenes y colocarlo en el frontal de la clase.
Hemos colocado en cada una de las aulas de 1º y 2º de ESO una pizarra VELLEDA adhesiva donde el delegado irá apuntando en cada clase las tareas a realizar en casa para las distintas asignaturas a fin de que los alumnos tengan a mano dicha información a lo largo de toda la jornada escolar y dispongan de tiempo suficiente para trasladarla a la agenda.